Dependíamos de una mirada, de una ilusión.

Como en todos los recreos nos mirábamos, las miradas fueron todo, y si no nos mirábamos una vez hasta hay quedaba todo, entonces no era amor, tampoco, dependíamos de una mirada, dependíamos del otro, entonces todo era una farsa, nunca me enamoraste, nunca te enamore, nunca nos enamoramos, ya que solo buscábamos miradas, tal vez no es lo que tu piensas, pero yo lo pienso hací, las miradas eran todo aquí, pero ya no estamos aquí para vernos, ya no podemos depender de eso, ahora sabemos que nunca fue amor, si no solo atracción, Nuestros ojos era solo una ilusión de aquel amor que creíamos creer, pero en realidad nos ilusionamos de algo que sabíamos que no hiva a pasar ni funcionar.
Nosotros fuimos una ilusión.